“Entró un hombre a mi casa. No se robó nada más que un trapo. Dejó unos grabados llamándome puta, lesbiana. Además, ofreciendo sexo gratis”, escribió Blandón en sus redes.
“Ayer que salí a cortar unas plantas, descubrí los mensajes. Nadie entra a medianoche a una casa para dejar unas pintas de esa naturaleza vulgar, esa es una forma de amenaza, que en el caso de las mujeres tienen una connotación sexual”, afirmó.
Es primera vez que pasa eso en su colonia
“Soy una persona pública que he expuesto mis ideas, tengo razones para creer que es una amenaza dirigida, deliberada, una forma de asedio, que se cierne sobre todas aquellas personas que han tenido una postura para denunciar las violaciones de derechos humanos y de denunciar a la dictadura Ortega-Murillo”, declaró al medio de comunicación La Prensa
La integrante del Movimiento Feminista de Nicaragua mencionó que las frases marcadas en su vivienda forman parte de la agresión sexual que, desde abril 2018 hasta la fecha, han sufrido las mujeres activistas sobre todo. «Las amenazas tienen connotación sexual (…) Porque tiene que ver por un lado con la sexualidad de las mujeres y la amenaza de la violación; dos constantes en la manera en cómo se ejerce en Nicaragua la violencia en contra de nosotras», comentó Blandón.
Además, la socióloga nicaragüense señaló que evidentemente esta es una «agresión inusual» porque en la zona donde vive jamás habían dejado pintas y lo más alarmante es que sean en el interior de su propiedad, por lo que Blandón considera que esta es «una manera de decirte «estamos aquí y podemos entrar cuando queramos».
con información de La Prensa