Nicaragüense lucha con el covid-19 en Miami /Mileydi Trujillo
La familia Mayorga Tapia es originaria de Masaya y emigró a los Estados Unidos desde 1985. El contagio llegó a la casa por medio del hermano de Violeta, Mario Mayorga Tapia, de 42 años de edad, quien trabajaba como supervisor de limpieza de una empresa que brindaba el servicio al Hospital Monte de Sinaí, en Miami, Florida.
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El desenlace fue fatal: don Mario Mayorga Tuckler falleció el pasado Viernes Santos, su esposa Esperanza Tapia, una semana después, y este pasado domingo, 26 de abril, murió Mario Mayorga Tapia, convirtiéndose en el tercer integrante de la familia víctima del coronavirus.
A través de una llamada telefónica conversamos con Violeta Mayorga, quien está luchando por su vida, a pesar de sentirse sin fuerzas por la pérdida de toda su familia.
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Los fallecidos eran maestros en Masaya
"Estoy luchando con esta enfermedad, me siento morir, saber que mis padres y mi hermano murieron, pero yo tengo que sobrevivir por mi hijo de 8 años, yo estoy en mi casa pero me siento mal, a mi niño lo tienen personas que me lo cuidan como un verdadero tesoro, lo extraño, pero sé que es por su bien, toda mi familia se me fue, pero yo tengo que salir adelante", confía Violeta Mayorga.
Casa esquinera donde vivió la familia en Masaya/Foto Mileydi Trujillo
La familia masayense era muy reconocida en la ciudad, ya que el matrimonio que iba a cumplir sus bodas de oro, se desempeñó en el área docente en colegios privados de mucho prestigio. Don Mario Mayorga era profesor de Español en el colegio Bautista y doña Esperanza Tapia se encargaba del área de Ciencias Naturales y Biología del colegio Salesiano.
Violeta Mayorga Tapia, en medio de su dolor y de los malestares propios de la enfermedad, comentó a Stereo Romance que como familia vivían en la misma casa, ya que eran muy unidos.
"Yo me quiebro completa, no puedo más, perdí a mis padres y ahora a mi hermano. Mi cuñada, la novia de mi hermano, está con una colecta para los funerales y todo lo referente a mi familia, yo no puedo porque estoy infestada y no me siento bien", exclamó.
En menos de un mes el coronavirus acabó con los sueños y planes de esta familia, que es recordada con cariño por los masayas que los conocieron. La familia Mayorga Tapia habitó en los conocidos corredores del costado sureste del parque central de la Ciudad de Las Flores.
