La ciudadana rusa, de 24 años, había sido encontrada culpable por rociar y quemar con ácido sulfúrico el rostro del párroco Mario Guevara, de 59 años, y luego condenada por la titular del Juzgado Sexto de Distrito Penal de Juicio, Aracely Rubí.La juez condenó a la rusa a seis años de cárcel por provocar “lesiones graves en perjuicio del padre” Guevara, y ordenó otros dos años por exponer al peligro al feligrés Roberto Pineda, quien corrió al auxilio del cura al momento de la agresión.
La condena fue la máxima solicitada por el Ministerio Público, quien argumentó que la agresión fue premeditada, que la mujer atacó con ventaja, y que el padre Guevara no podrá llevar su vida de la misma manera que antes, como producto de las lesiones.Guevara, de 59 años, ha necesitado múltiples cirugías plásticas en el rostro, la espalda, brazos y piernas, para recuperarse de los efectos. No obstante, su aspecto luce diferente al de antes y el proceso de curación está inconcluso, pese al éxito de las operaciones, según sus allegados.
La jueza también ordenó que la mujer reciba tratamiento psicológico, así como medicación para controlar su estado depresivo.Sin embargo, pese a todas las acusaciones la Ciudadana de origen rusa esta fue dejada en libertad el día de ayer.