Monseñor Alvarez, como muestra de solidaridad se trasladó al municipio de San Isidro, donde familiares de la esposa de Lanzas se encargan de alojarlo y ayudarle, luego de haber sido dado de alta del hospital Regional César Amador Molina.
El Prelado ingresó a la sencilla vivienda donde Juan lo recibió acompañado por su esposa e hijos, entre ellos una adolescente que el 21 de febrero cumplió 15 años, a quien su padre desde hace unos meses le preparaba una fiesta, sueño que no pudo ser cumplido luego de lo sucedido.
En un primer momento monseñor Alvarez, y Lanzas sostuvieron una conversación. Nuestro Obispo le aseguró estar completamente indignado y a la vez manifestó la cercanía de la Iglesia a través del párroco de San Isidro monseñor Edgar Sacasa.
Seguidamente se desarrolló un emotivo momento de oración.
Durante declaraciones a los medios de comunicación, y al ser cuestionado sobre las acciones de la Policía en este caso, monseñor Rolando José, dijo que es necesario que la institución realice - empezando por las oficinas centrales - una "auditoría interna", a la vez instó a los altos mandos a visitar a Lanzas, "si quieren háganlo en privado sin la presencia de los medios, pero vayan" porque en este caso como en muchos cometidos en diversas partes del país, olvidan que todo ciudadano tiene derechos humanos, civiles y jurídicos.
Fotos e información de: Diócesis de Matagalpa.