Así lo relató un testigo a El Nuevo Diario de Nicaragua aquella impactante escena, donde las lágrimas salieron de ambos, cuando esperaban a que llegara la policía, tras una llamada diciendo que el sospechoso se entregaría en Sébaco de Las Mojarras de Matagalpa.
“Presencié cuando don Adrián abrazó a su hijo y se despidieron, fue un momento emotivo. Posteriormente el papá se retiró y la patrulla se detuvo unos minutos en la delegación policial de San Francisco Libre”, aseguró el testigo. Allí llegó el miércoles, rapado, con una figura diferente a la usual, probablemente para despistar con otra apariencia a quienes pudieran verlo en su fuga.
Otros familiares sí colaboraron con su escape, pero cuando llegó a manos de su padre se acabó su travesía en busca de la impunidad.
“Tras cruzar la frontera ayudado de un coyote, permaneció escondido en la casa de su tío paterno, Carmelo Salmerón, en La Chorrera, ubicada a seis kilómetros al noroeste de Las Mojarras. En este último lugar fue capturado”, destaca el diario pinolero.
Una vez en manos de la Policía Nacional de Nicaragua, los medios de comunicación fueron convocados para presentar ante la cámaras que ya tenían al sujeto al que señalan como el asesino de la familia en Matapalo, Guanacaste la semana pasada.
"La fiscal de la República ha estado en comunicación con las autoridades costarricenses en espera de la remisión de las diligencias investigativas practicadas para ser juzgado en nuestro país", declaró el comisionado general Francisco Díaz, subdirector de la Policía Nacional.
El diario Hoy de Nicaragua, conversó con el padre del sospechoso de la masacre, Adrián Salmerón Vega, quien aseguró que su hijo está arrepentido por lo que hizo.
“Se iba a entregar voluntariamente porque quiere pagar por lo que hizo, eso me dijo él (Michael Salmerón)”, explicó Salmerón Vega.
Además mencionó que “yo lo entregué voluntariamente; la Policía de Sébaco me hostigó y echó presa a mi hermana, la golpeó, le causaron moretones y yo llegué a atestiguar que no sabía nada de mi hijo; luego mi hijo me llamó que lo fuera a recoger y lo entregué en San Benito, pero no fue que se corrió; lo entregué voluntariamente, yo, su padre”, aclaró el padre del llamado Monstruo de Matapalo.
Expresó que su hijo le confesó que cometió el crimen “por celos, bajo los efectos del licor y de la droga”.
La Extra CR