El día de ayer se encontró el pequeño cuerpecito de un bebé en un basurero de Masaya. Un operario de limpieza de la Alcaldía de Masaya, encontró en una bolsa de basura, el cuerpo sin vida de un bebé recién nacido, con el cordón umbilical y la placenta, por lo cual decidieron llamar a las autoridades correspondientes, informó el periodista Allan Gutiérrez Paniagua.
La Policía Nacional llegó hasta el lugar donde se encontraba el camión recolector de basura a realizar las investigaciones, mientras los operarios de limpieza lamentaron lo sucedido y esperan que se encuentre a los responsables de este hecho.
Dos cuerpos en Masaya
Dos cuerpos de menores de edad que son encontrados muertos en en Masaya, pero en diferentes circunstancias. El primero fue en la comarca de Pacaya, al sur de Masaya, y este segundo en el barrio Andrés Vega Bolaños, ubicado al norte de la Ciudad de Las Flores.
Bebé mutilado en Somoto
Comunitarios encontraron entre unos matorrales el cuerpo de un recién nacido mutilado completamente, hasta el punto que medicina forense no pudo identificar el sexo, por lo que de inmediato dieron aviso a las autoridades policiales en Somoto.
Estudios preliminares indican que el niño nació normal, de nueve meses, alrededor del cuello le encontraron un trapo lo que señala que le quitaron la vida al nacer. En calidad de investigada fue llevada al centro de salud del municipio de Las Sabanas la ciudadana Zenayda Pérez López de 30 años, habitante de la comunidad donde fue encontrado el cadáver.
Bebé abandonado en bolsa plástica
Una adolescente, abandonó a su bebé recién nacida dentro de una bolsa de gabacha en un callejón a escasos metros de su vivienda, ubicada en el Distrito II de Managua.
La dramática y escalofriante escena fue descubierta por un joven que al pasar por el lugar escuchó los desgarradores llantos de un bebé, el cual estaba siendo mordido por un perro.
“Venía en mi carro cuando miré en el callejón un perro que estaba mordiendo una bolsa, pero lo raro para mí es que se movía y se escuchaban llantos (...) inmediatamente me bajé y pude ver que era una criatura, entonces empecé a pitar y hablar a los vecinos para que fueran testigos”, relató sorprendido Rodrigo Collado Vargas, de 30 años.