Enseñar los planos, la elaboración de guiones, cómo contar una buena historia a través de la lente de las cámaras, entre otros temas referente al mundo audiovisual, era la pasión de Zaragoza, pero ese docente que impactó a sus estudiantes, cuando explicaba, ahora vive otra realidad: lo captaron acostado en la banca de una estación de buses, con la ropa sucia.
Leer más:Indigente fallece de manera instantánea en accidente de tránsito
Fotos que circulan en redes sociales cuando impartía clases
Jóvenes a quien el docente especialista de producción audiovisual impartió clases, comenzaron a buscarlo, según informa el medio de comunicación La Prensa.
En redes sociales circularon imágenes de Zaragoza en una parada de buses con características de que vive en la calle.
Exalumnos y alumnos activos indicaron al medio de comunicación antes citado, que el cubano dejó una huella imborrable en ellos por su calidad humana y como docente.
Leer más:Cantidad de indigentes en Jinotepe preocupa a población
Carlos Navarrete, exestudiante de periodismo, señaló que la relación que se estableció entre profesor y alumno es una relación muy particular, «se funda en un trato respetuoso y amoroso». Navarrete dijo sentirse impresionado con las imágenes de su profesor.
Deprimido por padecer cáncer
La enfermedad que padece Zaragoza lo forzó a dejar las aulas de clases, donde era conocido como «El cubano» y su experiencia docente supera los diez años solo en la UdeM. La situación que vive es tan complicada que conocieron que esta vez es la tercera que se escapa del centro médico público donde recibía el tratamiento para el cáncer.
Por otro lado, algunos docentes de la universidad aseguraron, siempre en las redes sociales, que la institución para la que laboraba continúa proporcionándole el salario desde que le diagnosticaron la enfermedad, además lo apoyan con alimentos y medicina. Explicaron que hasta le pagan un cuarto donde habita solo, pues hace algunos años se separó de su pareja con quien tiene un hijo, que es su único pariente de sangre en este país. Pero desafortunadamente Zaragoza ha abandonado el tratamiento y su cuido, y ha caído en una depresión severa.
«Se ha hablado con él, pero vive deprimido, requiere ayuda, más de la que entiendo le están dando», escribió un profesor que también lo conoce.