Las expectativas frente a la reaparición en público del presidente Daniel Ortega eran mayúsculas, pero su ausencia solo ha generado más especulaciones en redes sociales, donde muchos usuarios aseguran que se encuentra delicado de salud y fuera del país, entre otras suposiciones.
En la sesión solemne de la Asamblea Nacional, Porras leyó el Acuerdo presidencial 35 2020, en el que se lee le otorgarían la Orden Augusto C. Sandino “al compañero Jacinto, porque sirvió a su pueblo con lealtad, firmeza, coherencia hasta su último aliento. Desde su adolescencia se incorporó con valentía a la lucha de la liberación de Nicaragua contra la oprobiosa dictadura somocista, sufriendo cárcel y tortura sin doblegarse, y que desde el triunfo de la Revolución popular sandinista se incorporó a múltiples tareas, contribuyendo al desarrollo y consolidación de la paz”.
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Una vez concluida la lectura de las “virtudes” por las que decidieron otorgar el reconocimiento, Porras bajó del estrado, una gran mesa llena de flores presidida por apenas 3 personas, y entregó la medalla a la viuda de Suárez.
Hubo distanciamiento social recomendado por la OMS en las honras fúnebres
No se vieron abrazos efusivos en la ceremonia, el local no estaba abarrotado de miembros de la Juventud Sandinista, como en otras ocasiones, algunos presentes usaban mascarillas tapabocas, como medida preventiva por el Covid 19, y la mayoría guardó la distancia social recomendada por la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Presentes en las honras fúnebres matienen un margen de distancia
En su alocución diaria de este miércoles, Rosario Murillo dedicó palabras para Jacinto Suárez, quien desde hace meses había desaparecido de la palestra pública y cuyo estado de salud era motivo de especulaciones en las redes sociales.
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En palabras de Murillo, Suárez fue compañero de cárcel de Daniel Ortega durante los años de lucha contra la dictadura somocista y entre ellos había una entrañable amistad, por lo que es sumamente extraño que no haya ido a darle el último.
