Según relató a Stereo Romance , los síntomas que empezaron a aflijirlo aparecieron el 13 de mayo pasado. Presentó fiebre que superaba los 40 grados, fuerte dolor de cabeza y una leve tos, sin embargo, el temor a represalias, y debido a la cantidad de casos asociados al virus que acaparaban sin tregua al Hospital Humberto Alvarado Vásquez de Masaya, hicieron que buscara tratamiento médico en su casa, donde estuvoaislado.
Su esposa, quien está embarazada, se encargó de asistirlo con todas las normas para evitar el contagio.
"Desde ese 13 de mayo empecé a padecer fiebre alta, fuertes dolores de cabeza y en el cuerpo, que casi no podía levantarme de la cama, también estuve con tos moderada, estos síntomas me aquejaban día y noche, pero busqué apoyo de parte de la Alianza Cívica y me ayudaron con la asistencia médica, una vez que los doctores fueron descartando enfermedades como dengue, malaria, diabetes y chikunkunya, concluyeron que mis síntomas estaban asociados al virus, entonces de parte de la Alianza me hicieron llegar el medicamento para el tratamiento", indicó el profesor de 51 años.
Su esposa embarazada lo asistió
El reconocido profesor de Masaya, a quien le asesinaron a su hijo en las protestas de abril 2018, manifestó que no se explica cómo se contagió del virus, ya que prácticamente no salía de su casa, pero finalmente tras los síntomas y confirmación de los médicos, el 16 de mayo se aisló en su propio hogar.
"Me aísle en un cuarto, evité el contacto con mi hija y esposa, tenía el temor de contagiarla, más a ella por su embarazo, aunque ella fue quien decidió asistirme, preocupado por esa situación decidimos que todo alimento, medicina y té naturales, debían ser colocados en una mesa que estaba junto a la puerta del cuarto, en realidad pasé dos semanas de angustia pero tenía la fe en Dios que saldría de esa situación", comenta el exguerrilero de los años 80.
El 29 de mayo el profesor de más de 20 años de trayectoria, finalizó su tratamiento y los síntomas desaparecieron, durante este tiempo no tuvo complicaciones respiratorias, sin embargo los médicos diagnosticaron que debía tomar medicinas ante un cuadro respiratorio leve, es decir que hasta el 9 de junio le dieron de alta, y el 13 del mismo mes terminó la cuarentena.
Actualmente sigue poniendo en práctica el distanciamiento social, evita salir y sigue al pie de la letra las medidas de prevención. "En lo que respecta a la parte psicológica asegura que ha sido duro escuchar el perifoneo de amigos, conocidos y vecinos que habían muerto, con sospechas de coronavirus, eso me ponía en zozobra, pero me aferré a la fortaleza de Dios", agregó.