A dos años de la muerte de Álvaro Alberto Gómez Montalban su padre Álvaro Gómez sigue exigiendo justicia
Luego de dos años de ese dramático día, recuerda a su hijo con mucho amor, nostalgia y sentimientos encontrados, porque no se ha hecho justicia por su asesinato.
"Son dos años que me ha dolido el alma, pero este año me está doliendo mucho más, porque el año pasado estaba en el exilio y eso me ayudó para desahogarme, liberarme de todo lo que andaba dentro, en el exilio pude decir todo lo que sentía, hoy son sentimientos encontrados recordando a mi hijo", expresa con voz entrecortada.
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El docente monimboseño asegura que, a pesar de todas las dificultades económicas, seguirán luchando y alzando su voz para exigir justicia por la crueldad hecha a tantos jóvenes.
"Seguimos en resistencia, no nos vamos a dejar amedrentar, al menos que nos desaparezcan físicamente, vamos a seguir alzando la voz, exigiendo justicia por estos crímenes del régimen Ortega Murillo ", asegura el reconocido docente.
Se siente como extranjero en su tierra
Asegura que regresó a su Monimbó, pero no puede caminar por sus calles con tranquilidad, ya que desde la muerte se su hijo alzó su voz en contra el gobierno, después de haber luchado en los años 80 para defender la Revolución Popular Sandinista.
"No tengo acoso directamente, pero están siempre pendientes los activistas del régimen, pero no tengo miedo porque no tengo ningún delito con la justicia, lo mío es una lucha cívica, ellos se seguirán dando con la piedra en los dientes, nos sentimos como extranjeros al pisar nuestras tierras, sin saber qué nos espera mañana", aseguró Gómez.
El profesor actualmente no tienen trabajo, instaló una pequeña pulpería en su casa con lo poco que recibe de pensión como lisiado de guerra, para tratar de sostener a su familia.
"Hemos puesto una ventecita en mi casa, me quiero sostener porque todavía no le miro ganancias, en ese particular la gente me viene a comprar y se los agradezco, porque no tienen temor y me compran caramelos, una galleta un poco de todo", dijo.
Dos asesinados más el mismo día
"Como maestro no puedo ir al Ministerio de Educación, no me van a reconocer mi trabajo, me dirán que abandoné mi plaza, clases privadas no las imparto, al parecer la gente tiene temor, y mi liquidación no la recibí, yo salí huyendo del régimen, no he querido llevar un proceso legal porque no tenemos justicia en Nicaragua, y no tengo dinero para pagar un abogado", afirmó.
El profesor, muy orgulloso, recuerda que su hijo Álvaro quería ser independiente, como él les había inculcado a sus hijos, esa independencia iba por buen camino, pues ya a sus 23 años, en los últimos meses, se estaba pagando su carrera de Banca y Finanza.
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A dos años de su muerte aún no ha podido visitar la tumba de su hijo, "la gente de mi barrio no es la misma, no sé si por miedo o porque estoy en contra del gobierno, el duelo de mi hijo no lo he podido llorar libremente".
A Álvaro Gómez Montalbán lo asesinaron en Masaya un 20 de abril 2018, mismo día que dieron muerte a Jairo Hernández y José Abraham Amador.
