Rodríguez Hernández acabó con su vida presuntamente por problemas conyugales con su pareja de origen mexicano.
Con la mexicana, el nicaragüense procreó un niño que actualmente tiene 8 años de edad, quien hoy quedó en la orfandad.
Rodríguez tenía 10 años de estar en Estados Unidos y hace un año estuvo de visita en el municipio de Jalapa, departamento de Nueva Segovia, de donde era originario.
El cuerpo del nicaragüense se encuentra en una morgue de Kansas City en espera de ser retirado por algún familiar, para que pueda ser repatriado a Nicaragua, y se le pueda dar cristiana sepultura.