El anuncio de la nacionalidad se hizo efectivo mediante la resolución 31-19 publicado en La Gaceta, Diario Oficial, este martes 30 de julio.
Funes en compañía de su familia El 1 de septiembre de 2016, pidieron asilo político en Nicaragua. El exmandatario salvadoreño es requerido por las autoridades de su país debido a un proceso judicial en su contra por corrupción.
La Fiscalía salvadoreña acusa a Funes de malversar 351 millones de dólares del presupuesto público junto a familiares, amigos y exfuncionarios. El pasado abril, además, la Fiscalía decomisó 61 propiedades vinculadas a Funes y adquiridas con supuestos fondos públicos por personas cercanas al expresidente. Los bienes, estaban a nombre de familiares y exempleados de confianza o miembros del círculo más cercano del expresidente y su pareja.
Funes Cartagena y su hijo Diego Roberto Funes Cañas no solo están exiliados en Nicaragua, sino que también son empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, con salarios por encima de la paga promedio que recibe un trabajador del Estado que, según datos del Banco Central de Nicaragua, hasta febrero de este año se situó en 11,761.2 córdobas. Funes recibe un salario de 90,080 córdobas desde septiembre de 2017, según una publicación de Confidencial. En el caso de su hijo recibe un salario bruto de 47,250 córdobas. Ambos como empleados de la Cancillería.
El actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele había prometido que en los primeros cien días de su mandato haría extraditar a Funes de Nicaragua. Palabras que todavía no sean concretado en acción.
“Creo que puedo comprometerme con el pueblo salvadoreño que en los primeros 100 días de mi gobierno Mauricio Funes va a enfrentar la justicia en El Salvador”, dijo Bukele a los medios de comunicación
Fuente: La Prensa
