Las múltiples enfermedades crónicas le aquejan y no ha recibido la debida atención médica en el sistema penitenciario La Modelo dónde fue recluido después de estar en el Chipote. Sus familiares intentan de manera desesperada que salga de prisión, han denunciado ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), lo delicados de la salud de Maldonado, el organismo recalca la obligación del Estado de garantizar la integridad física de todos los privados de libertad.
La esposa del preso político, Julia Bermúdez, ha expuesto en reiteradas ocasiones que él padece de diabetes y neuropatía, enfermedades que empeoran al estar solo en una celda de máxima seguridad que complica su salud física y emocional. “La última visita que tuve con él me dijo que tenía hongos en sus pies y sabemos que eso es peligroso para un diabético. Me preocupa su estado de salud y más que lo miramos dos veces al mes en la visita y después no volvemos a saber nada de él”, sostuvo Bermúdez, quien es licenciada en pacientes críticos y durante años ha sido su enfermera.
Maldonado es un mayor en retiro del Ejército de Nicaragua, de 64 años y fue secuestrado el jueves 2 de agosto, pero hasta 22 días después fue presentado como terrorista.