Según en un análisis realizado por economistas y defensores de los derechos de los consumidores, aunque los comerciantes no aplican los impuestos en sus productos de manera directa, es decir a través de facturas a los compradores, ellos pagarán a la industria un precio que ya incluya los nuevos impuestos y por tanto estos implícitamente pasarán al consumidor aumentando el costo de los productos.
Por ejemplo, para poder producir el arroz de 80/20 (que en la reforma no
está gravado), los arroceros para adquirir los insumos para cultivar ese grano deberán pagar ahora impuestos en la compra de agroquímicos, maquinarias abonos, empaques y plásticos. Cuando este arroz llegue al comerciante, el proveedor que suele ser retenedor de impuesto
le aplicará esa nueva carga impositiva al comerciante y este trasladará ese aumento impositivo a los precios de los compradores de cualquier mercado del país, explican economistas.
Ya que los proveedores, ahora tendrán que pagar mas por adelantado el anticipo mensual del Impuesto sobre la Renta (IR) al Fisco, requerirán liquidez para hacer frente a esa obligación y por ende aumentar sin excepción el precio de los productos, es decir sin importar dónde estos se vayan a comercializar.
El economista Alejandro Arauz, asegura que esta ley afectará a toda la cadena productiva, comercio general y mercados” la actividad productiva interna agroindustrial actualmente compra un 48.5 por ciento de insumos gravados con estos impuestos, pero esa relación se incrementará con la reforma fiscal” dijo Arauz.
