Luego que se brindara el comunicado de prensa de la Policía Nacional donde cita que está prohibido la venta y comercialización de pirotecnia como morteros, cargas cerradas de varillas y todo explosivo artesanal personas que se dedican a su fabricación se encuentra a punto de cerrar sus negocios dado que la carga cerrada, la bomba mata suegra y los morteros era lo que más se vendía en los locales.
Cercana a las festividades marianas y navideñas donde la implementación de este tipo juegos pirotécnicos no pueden faltar, la necesidad toca el bolsillo crece para quienes se ganan el pan de cada día con la venta y fabricación de estos productos, la escasez de materia prima y las prohibiciones implementadas por la policía los ha dejado al punto del cierre definitivo de sus talleres.
Para abril a varios talleres le retiraron los permisos de operación lo que los dejo sin fuente de ingresos por más de 4 meses sin embargo la policía nacional luego de reuniones y capacitaciones de rutina próximas a noviembre decidió autorizar nuevamente la fabricación de pirotecnia para algunos talleres.
En Carazo existen 4 pequeños talleres dedicados a la elaboración de pirotecnia donde solamente pueden fabricar Cohetes, cuetillo, toro encuetado y palma, ya que carga cerrada, la bomba mata suegra y los morteros los de más demanda para las purísimas y fin de año no están autorizados lo que representa más del 50% de sus ingresos.
En una entrevista brindada a Mynor García, el señor Oscar Danilo Parrales un de los fabricante de pólvora que Tiene un taller desde aproximadamente 28 años con el que mantenía a su familia, poder sobrevivir depende de una de sus hijas que es maestra Su licencia le fue retirada en mayo y se la regresaron la semana pasada, pero enfrenta el problema de los demás vendedores, no hay materia prima
Parrales actualmente vende carbón molido en pocas cantidades, pero explicó que de ese producto hay poca demanda. Por si fuera poco, los ciudadanos que compren una docena de cohetes tendrán que solicitar un aval o permiso en el área de control de armas y municiones de la policía.
Una situación que deja sin opciones para quienes sobreviven de la pirotecnia y quienes desean morteros para las purísimas que no les queda más opción que desembolsar más dinero para la compra de explosivos chinos cuyo valor supera el doble de los que fabrican en el país
