Recientemente, según los afectados, dos jovencitas escaparon de ser abusadas por un depravado que las tomó por la fuerza muy cerca de la venta de madera de Juan Agustín Rojas, que es uno de los lugares más peligrosos.
Para suerte, un vigilante que iba para la empresa médica hizo que los sujetos desistieran, pese a lo cual la amenaza no ha desaparecido. Las familias afectadas, llaman nuevamente a la Policía, a que ejerza mayor vigilancia en la zona, donde también se han incrementado los robos con fuerza y con violencia.
Periodista Alberto Cano Esteban