Ratificando que el Alcoholismo, es una enfermedad que mata y destruye, pero lo peor, que trasciende más allá de individuo, condenando a la familia a una vida desdichada y de fracaso, esa derrota que el Poder Superior y los A.A convierten en victoria para una vida útil y feliz sin alcohol.
Gracias a Dios porque a pesar de mi enfermedad me permite estar con mis compañeros en A.A y a los amigos del San Felipe, por la bella noche que me regalaron.
Alcohólicos Anónimos (A.A.) es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida.
Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones. A.A., no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa. Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
A.A., se interesa exclusivamente en la recuperación y la sobriedad continuada de los alcohólicos individuales que recurren a la comunidad para pedir ayuda. No participa en la investigación del alcoholismo ni en tratamientos médicos o psiquiátricos, y no apoya a ninguna causa. Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca nunca debe mezclarse en polémicas públicas.