A sus 73 años don Carlos Pérez tiene que ir constantemente al hospital para que le realicen hemodiálisis debido al problema de insuficiencia renal crónica que padece. Luego de varias sesiones don Carlos se vio afectado por una infección en la piel que se debe erradicar con un antibiótico que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se niega a darle.
“Me dirigí directo a Sermesa (Servicios Médicos Especializados) de Bolonia, esa es mi empresa médica ahora porque ya no es Salud Integral, ahí solo me hacen la hemodiálisis, y me dijeron que tenían una orden de no dar ese tipo de medicina, que el producto lo tienen, pero que no podían darlo”, explicó Pérez.
Según Pérez, la infección le provoca dolores y varios días de fiebre que debe quitarse con paños de agua porque por causa de su enfermedad no puede tomar cualquier tipo de pastilla.
“Yo lo que quiero es que me entreguen mi antibiótico, porque para eso coticé, yo me he sentido mal y no tengo dinero para comprar, vivo solo... También me suspendieron (la entrega de) la leche, los pañales desechables y unos bastones especiales que me daban para poder caminar”, dijo Pérez.
Crisis
El experto en Derecho de Seguridad Social, Manuel Ruiz, indicó que el INSS está recortando la entrega de algunos medicamentos y otros productos debido a la crisis económica en que se encuentra.
“Efectivamente hay un problema financiero en el INSS... Se están tomando decisiones que desde un punto de vista de derecho adquirido no pueden quitarse los medicamentos a un asegurado o a un pensionado, aunque no haya ley, todo lo que ha venido recibiendo se llama la Ley de Derechos Adquiridos”, comunicó Ruiz.
Sin marco jurídico
El experto en temas de seguridad social dijo que el problema es que no existe un marco jurídico que regule cuáles son los derechos como asegurados, cuáles son los derechos como pensionado en materia de salud y cuáles son las obligaciones del INSS. “Desde 1993 hasta esta fecha no hay una ley y todo se hace discrecionalmente entre el INSS y la Empresa Médica Previsional”, señaló Ruiz. Además de Pérez, Rosa Chavarría, de 79 años, denunció que a partir de mayo se le negó la entrega de la leche, pañales desechables y una crema para la piel que le recetaron por causa de la diabetes.
