La casa de habitación de la señora está ubicada en el kilómetro 67 de la carretera La Boquita-Diriamba, los atracadores vestían sudaderas con capuchas y pantalones azules, estos ingresaron con armas en las manos, golpearon la puerta gritando que eran policías.
En ese momento había cuatro personas en la vivienda, doña María Auxiliadora, su hija Cecilia Rojas y su nuera, Ana Mendieta, quién tiene un recién nacido. Ante el miedo que las invadió, no abrieron la puerta porque entre rendijas de la misma observaron el arma que portaban los sujetos la cual según las víctimas, tenía características de AK.
Los delincuentes golpearon la puerta hasta despegarla e ingresaron a la casa, mientras las afectadas escapaban por otra puerta en dirección a la carretera para buscar ayuda en viviendas vecinas.
Las víctimas creen que las personas que invadieron su casa son personas conocidas, cuyo objetivo era robar el dinero de la venta de una vaca, mismo que ya no tenían puesto que compraron dos motocicletas.
Martín Antonio Selva, hijo de doña María Auxiliadora, se dirigió hacia la casa en compañía de otros familiares, y en el trayecto dijo haber visto a un hombre sospechoso con una sudadera con capucha caminando sobre la carretera, pero decidieron no detenerse porque estaban más preocupados por las víctimas que aún estaban en el lugar del robo.
Al regresar a su casa de habitación, la familia afectada encontró un desorden total de sus cosas, se llevaron dos mil córdobas y una grabadora nueva, además, los sujetos rompieron las bujías de la casa para no ser reconocidos en caso de que llegara personas que podían detenerlos.
La Policía Nacional de Carazo, se presentó a la casa afectada a investigar los detalles del delito que den pistas que den con el paradero de los delincuentes que huyeron con rumbo incierto, uno por las quebradas ubicadas en la parte trasera de casa y otro por la carretera, este último posiblemente sea el mismo que Marco Antonio Selva se encontró cuando se dirigía a la casa de su mamá.