María Teresa se refiere al caso diciendo: “Fundamentalismo religioso y gobierno autoritario lo que hacen es articularse para instalar poderes dominantes con una ciudadanía de hombres y mujeres resignados a someterse a poder político y religioso”.
Es un hecho aterrorizador (Refiriéndose a la muerte de la joven) en el sentido que marca con claridad hasta donde se puede llegar si la sociedad nicaragüense no pone freno al resurgimiento de fundamentalistas, líderes religiosos autoritarios y crueles que hablando en nombre de Dios imponen un poder cruel.
Aterrorizante un poder que es un peligro particularmente para las mujeres.
Los fundamentalistas religiosos tienen en el centro de su propuesta someter a las mujeres y reafirmar el poder masculino en todos los ámbitos. Es un poder masculino que se refuerza a través del cuerpo de las mujeres. Esto que sucede en Nicaragua ahora es del pasado y resurgen hablando en nombre de un Dios castigador y cruel regresamos a esos relatos oscurantistas.
Estado culpable
En el estado hay un discurso fundamentalista el estado cómplice y promotor de una ideología providencialista que des responsabiliza a los hombres de los actos de violencia que comenten en contra de mujeres. El discurso apela a que la gente se someta, que llevan a la gente a resignarse
Los fundamentalismos religiosos van a tener más posibilidad de expresarse e instalarse cuando hay gobierno que utiliza la religión y manipulan las creencias de la gente para atener lógicas de dominación y control.
