El caso ocurrió la noche del miércoles en el Hugo Chávez y según la perjudicada, su expareja es bien celoso y llegó a la casa en estado de ebriedad buscando pleito.
“Él comenzó el pleito reclamándome del porqué mis hijos grandes habían llegado a la casa y como andaba buscando el cuchillo, tuve miedo y salí escondida con mi hija, me fui donde mi abuela, cuando me avisaron que la casa estaba tomando fuego, pero él (Acevedo) no dejó que los vecinos lo apagaran”, relató Ramos.
“Hasta que vinieron los bomberos y lo sacaron a la fuerza, porque las llamas amenazaban con cruzarse a las casas vecinas. No logré rescatar nada, todo se quemó, hasta el uniforme, cuaderno y zapatos de mi hija”, dijo la perjudicada, quien espera ayudas solidarias.
Por Celos
Yajaira asegura que los celos enfermizos de Acevedo, con quien convivió diez años, la ha hecho perder varios trabajos y también las amistades.
“No deja que nadie me venga a visitar, ni mi familia, ni la familia de él, tampoco puedo hablar con algún vecino. Hace poco me despidieron de mi trabajo, porque él llegó a hacerme el show”, dijo Ramos.
“Yo le había dicho a ella que mejor se vaya, antes de matarla mejor quemo mi casa. Cree que una hija me iba a amarrar”, dijo Acevedo a un medio de televisión. Ahora está detenido en el Distrito Seis y será acusado por pirómano.
Sin nada
Otra vivienda que quedó reducida en cenizas fue la de Francisco Triguero, de 70 años quien habita solo. La casa estaba construida de zinc y palma de coco estaba situada en la comunidad El Bálsamo, comarca Santo Domingo, municipio de Altagracia en la Isla de Ometepe, Rivas.
La víctima no se explica cómo tomó fuego la casa, ya que no cuenta con energía eléctrica. Entre las pérdidas están dos quintales de arroz en granza que don Francisco obtuvo de la cosecha de invierno.
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