La cancillería costarricense informó hace pocos minutos, que la pretensión costarricense para una indemnización al respecto, fue presentada por el embajador de Costa Rica en Holanda, Edgar Ugalde, a su homólogo nicaragüense, Carlos Argüello; en cumplimiento de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que ordenó el pago a los daños provocados por Nicaragua.
El cobro lo presentó Ugalde en La Haya, con documentos que detallan los diferentes rubros que Costa Rica considera Nicaragua le debe indemnizar, cuyo monto supera los seis millones de dólares.
El valor contempla, según Costa Rica, la valoración monetaria del daño ambiental ocasionado por Nicaragua por la excavación de caños, tala de bosques, así como una serie de gastos en los que el estado costarricense asegura incurrió en las acciones nicaragüenses en el humedal ubicado en un extremo de la costarricense Isla Calero, un área protegida internacionalmente .
Entre los gastos que incurrió Costa Rica, según la cancillería de este país, está el envío de policías costarricenses a la zona fronteriza para proteger su soberanía, en medio de una alarma costarricense que aseguraba una invasión de Nicaragua.
“Expreso mi deseo de que Nicaragua responda positivamente al trabajo serio y fundamentado hecho por Costa Rica, para que de forma definitiva se pueda cerrar este capítulo y ambos países puedan, eventualmente, retomar la senda de buena vecindad y hermandad, sin necesidad de recurrir nuevamente a la Corte Internacional de Justicia”, dijo el canciller tico, Manuel González.
El cobro costarricense se hace en cumplimiento de lo dictaminado el pasado 16 de diciembre por la Corte, en cuya sentencia dice que Costa Rica tiene derecho a recibir compensación por los daños materiales provocados por el incumplimiento de obligaciones de Nicaragua, en concreto, la excavación de tres caños por las cuadrillas que dragaban el San Juan y la presencia militar nicaragüense.
El hecho ocurrió a finales del 2010, cuando Pastora y las cuadrillas dragaron un humedal que ambos países luego se disputaron en la Corte, ante la demanda de ese mismo año presentada por Costa Rica alegando invasión militar nicaragüense y daño ambiental en ese sitio que históricamente aparecía como propio en sus mapas.
El personal dragó con la custodia del Ejército, primero un caño de unos 800 metros que une al río San Juan con la laguna de Harbour Head, ambos cuerpos de aguas de soberanía nicaragüense.
Luego, las mismas cuadrillas nicaragüenses abrieron dos caños más pequeños en el mismo humedal en 2013.
En la sentencia del 16 de diciembre del año pasado, la Corte consideró que los dos países deben entrar en negociaciones para lograr un acuerdo sobre la indemnización por los daños, pero si al término de 12 meses esto no ocurre, será la misma CIJ que a solicitud de una de las partes determine el monto.
La cancillería costarricense lideró la preparación del reclamo durante este primer semestre del año, pero contó con la colaboración del Ministerio de Ambiente y Energía, la Comisión Nacional de Emergencias, el Ministerio de
Seguridad Pública, además, de la Fundación Neotrópica.
Fue la Fundación Neotrópica la responsable de valuar el daño ambiental y su trabajo fue donado al estado costarricense.
Tomado de: La Prensa.
