En el plenario, Wálmaro Gutiérrez indicó que con dicha normativa jurídica se procura la transparencia de ejecución de recursos que provienen del extranjero.
“Yo creo que aquí el verdadero problema que nosotros estamos enfrentando con esta ley es que queremos transparencia en la ejecución de recursos que vienen del extranjero y de aquellos que solicitan en nombre de sectores económicamente vulnerables de este país y que terminan en el bolsillo de una manada de delincuentes y que son los únicos que han brincado realmente en contra de esta ley”, expresó el diputado Wálmaro Gutiérrez.
Por su parte, Carlos Emilio López mencionó que la Ley es coherente y que a diferencia de lo que han expresado algunos opositores y analistas, no contradice la Constitución Política.
“Se han dicho varias falsedades y quiero presentar las verdades, la ley de regulación extranjeros contradice la Constitución Política, la verdad es que está y es totalmente coherente, constante y armónica con lo que establece la Constitución Política en cuanto a sus preceptos, principios, derechos constituidos en la constitución, esta ley es de la soberanía nacional no contradice a la Constitución Política… esta ley está en contra de los que promueven el odio, mecanismos para alterar la paz y la armonía y tranquilidad de las familias nicaragüenses”, expresó el diputado López.
PEN reacciona
En los últimos meses, el partido de gobierno ha llevado al plenario del hemiciclo la aprobación de cuestionadas leyes, las cuales, según algunos analistas y especialistas, solo procuran perjudicar a la oposición y medios independientes del país, por ejemplo, la normativa jurídica que contempla la posible cadena perpetua en el país y la Ley de agentes extranjeros.
PEN Internacional-Nicaragua emitió un comunicado en el que alerta a la opinión “pública nacional, a la comunidad global de poetas, periodistas y escritores, y a todos los centros PEN a nivel internacional, sobre una nueva amenaza que se cierne sobre las libertades en Nicaragua”. La amenaza a la cual se refiere el PEN es el proyecto de Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, que el oficialismo promovió con carácter de urgencia desde el pasado martes 22 de septiembre. “La ley está dirigida a controlar de forma absoluta los fondos financieros que personas naturales y jurídicas reciban del exterior, con el argumento de evitar que se destinen a actividades que atenten contra la seguridad del Estado”, explica el documento.
Asimismo, aseveran que con escasas excepciones, la iniciativa obliga a toda persona que reciba fondos del exterior, a inscribirse en un Registro de Agentes Extranjeros y reportar mensualmente sus ingresos y egresos, so pena de sanciones civiles y penales, incluyendo confiscación de bienes.
La medida afectará a los nicaragüenses que laboren “como consejeros, relacionistas públicos, agentes de publicidad, empleados de servicios de información o consultores políticos”, explica el PEN. También esclarecen que estas personas tampoco podrán optar a cargos públicos ni a candidaturas de ninguna naturaleza, lo cual inhibirá de facto a todos los opositores al gobierno que deseen postularse en las elecciones generales de 2021.
Al incluir en la ley a “los empleados de servicios de información, el gobierno ejercerá un absoluto control sobre centenares de periodistas que laboran para medios digitales emergentes y corresponsales de medios de prensa internacionales que perciben ingresos del exterior, cuyo trabajo será desde ahora vigilado y fiscalizado de manera permanente”.
“Amplios sectores de intelectuales, juristas, políticos y defensores de derechos humanos han alzado su voz en las últimas horas para rechazar esta iniciativa por considerarla “una aberración jurídica”, ya que vulnera los artículos 5, 6, 44, 48, 50, 51, 52, 55 de la Constitución Política vigente, la Ley de Participación Ciudadana, así como los tratados y convenios internacionales en materia de derechos humanos suscritos por el Estado nicaragüense”, explica el comunicado. Finalmente, PEN Internacional Nicaragua hace un llamado a la solidaridad urgente de escritores, poetas y periodistas del mundo para con sus colegas nicaragüenses, a fin de que la iniciativa no se materialice.
