“Estructuralmente fue un error desde un inicio, la coalición nunca se debió de haber combinado sociedad civil con partidos políticos y menos con partidos políticos afines de una manera u otra al régimen actual, entonces, basados en esas decisiones que tomaron las organizaciones que ahora están ahí, no tenía sentido que Ciudadanos por la Libertad, que pretende hacer política de una forma distinta, nos incorporáramos”, indicó Monterrey.
Además, Monterrey dijo que su decisión se basa en ofrecer algo distinto a los nicaragüenses e hizo hincapié en que en la coalición lo que miran es más corrupción, y se encargará de fortalecer más el partido desde las comunidades.
Sin embrago, indicó que siempre se mantienen en constante conversación con la Alianza Cívica, y con sus sectores, como son los jóvenes y el sector privado, aunque enfatizó que acuerdos no existen entre ellos, simplemente hay una relación bilateral, porque comparten los mismos objetivos.
Hablan de división
Monterrey culminó la entrevista diciendo que la oposición no es de nadie y que todo el sector tiene derecho a participar, deben de fortalecerse.
Ciudadanos por la Libertad se ha negado a formar parte de la Coalición Nacional, y el pasado 2 de junio la dirigencia de ese partido político anunció su separación de la mesa multisectorial sobre las reformas electorales, propuesta presentada en diciembre de 2019. A la vez CxL llamó a otros sectores a unírseles para conformar su propio bloque electoral, una acción que para García, de Hagamos Democracia, y Medardo Mairena, coordinador del Movimiento Campesino, es fomentar la división del voto opositor.
La posición de Monterrey es distinta. «En cualquier proyecto de alianza opositora se está jugando el futuro de Nicaragua y los ciudadanos tenemos derecho a opinar y a cuestionar cómo se están haciendo las cosas, precisamente para no tener más de lo mismo. Sólo una práctica política basada en la ética puede sacarnos de este abismo en que nos han metido décadas de verticalismo y componendas», afirmó.