Lugareños dijeron que los involucrados tenían viejas rencillas personales a pesar de que Francisco Hernández, es el padrastro de la esposa de Norman Batres.
Preliminarmente se conoció que Norman y Francisco sostuvieron una discusión horas antes del crimen en el puerto lacustre de San Jorge.
Horas después, Francisco Hernández llegó a la casa de Norman, en el sector conocido como La Bajada de Chirino, en San Jorge, y le clavó la puñalada a su víctima.
En un intento por salvarle la vida, Palolo fue trasladado al hospital Gaspar García Laviana, de Rivas, donde falleció minutos después de su ingreso.
Por su parte, el homicida se trasladó a la delegación policial de San Jorge donde se entregó a las autoridades y confesó el crimen.
Norman Batres era un joven popular de San Jorge, donde trabajaba como albañil, pescador y comerciante de mariscos; y jugador de béisbol.
Actualmente jugaba en la Liga Mayor A del barrio «La I griega» de San Jorge, Rivas, donde será recordado como uno de los fundadores de la academia de béisbol infantil de San Jorge.
El ahora occiso deja un hijo de 7 años en la orfandad; y de acuerdo con conocidos en su tiempo libre viajaba a Costa Rica a jugar en las Ligas Mayor A de béisbol.