El hombre no pudo vivir con la culpa de tan abominable acto y minutos después se suicidó de un disparo en la cabeza.
Este femicidio que engrosa la lista de los registrados en el país se dio en el barrio Pedro Espinoza, de la ciudad de Rivas, cuyos pobladores estaban realmente consternados.
La hermana del femicida-suicida, quien responde al nombre de Sandra Juárez, señaló que hasta su puesto de venta de tortillas, en el que trabajaba Martha Ruiz, palmeando el bastimento infaltable en los hogares nicas, llegó Lester Juárez con un arma y le dijo a su expareja: “Ya viste lo que va a pasar pues” y acto seguido le realizó varias detonaciones.
Intentó matar a otra trabajadora
No contento con matar a su excompañera sentimental, Juárez arremetió contra Telma Treminio, quien también palmea en la venta de tortillas.
Treminio decidió huir del lugar, pero el femicida decidió seguirla y la amenazaba con el arma, al parecer con intenciones de acabar con su vida.
“La señora entró a mi casa y me dijo ayúdeme que el hermano de la Sandra me quiere matar, a los pocos segundos pasó un hombre armado y tranqué la puerta”, relató uno de los testigos a Radio La Primerísima.
El cuerpo de Lester Juárez quedó tendido a escasos metros de la escena del femicidio, hasta donde llegaron los agentes policiales para realizar las investigaciones pertinentes.
Este lamentable hecho deja a una niña en la orfandad, cuya edad se desconoce, Según informó La Primerísima, los cadáveres los trasladaron al Instituto de Medicina Legal, para realizarles la autopsia correspondiente.
