Quizás era una mentira, una efímera pesadilla, pero esa errónea percepción de que podían despertar de un sueño tormentoso era dolorosamente destruida por la presencia real de los agentes, el cadáver de la menor I. H reposando ensangrentado en la cama de su cuarto y casi al lado , el cuerpo de su victimario Oscar Octavio Cornejo Blandón sujetado del cuello por una cuerda en el techo de la casa, que en su fachada no tiene color y su interior quedará marcado por la muerte abrupta de una niña, producto de “una relación de noviazgo” que no debió suceder, de una denuncia policial que fue ignorada, de un femicidio que no debió ocurrir, al igual que los otros que han estremecido a Nicaragua y a otros países.
Ella, recién había cumplido sus quince años. Portó su vestido de ensueño, de princesa, color rojo vino, el cual se convertiría en una vestimenta luctuosa, pues ese despampanante atuendo días después cubrió nuevamente su piel, pero en esta ocasión en un cuerpo ya sin vida. Con ese ropaje ella fue sepultada.
El día de la celebración de sus quince años, el 28 de febrero estuvo presente Cornejo Blandón de 25 años y quien en ese entonces era "novio" de la adolescente a pesar de que ella era menor de edad.
Femicida no daba indicios de que cometería el crimen que acabó con la vida de I.H
Yeris Liseth madre de la joven se encontraba en España, regresó a Nicaragua para encontrarse con la cruel imagen de la tumba donde reposan los restos de su hija. Yeris expresó en una entrevista realizada por el medio Radio ABC Estereo de Estelí que al inicio se molestó con Oscar Octavio, sin embargo tras pasar el tiempo, el hombre se convirtió en una persona de confianza e incluso ayudó en el diseño de la vivienda donde asesinó a Iris. Permitieron la relación con el objetivo de evitar que I.H tomara decisiones equivocadas.
El abuelo de la menor, Don Luis Ramón Córdoba expresó que nunca imaginaron que Cornejo llegara a cometer tal crimen, porque era una persona educada, aparentemente de buenos sentimientos y que no daba indicios de ser un potencial femicida.
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“Muy recto se miraba el muchacho, muy educado para hablar, nos equivocamos, parece que él se estaba preparando desde un comienzo para cometer tal barbaridad”, mencionó Córdoba.
“Me contó un vecino que lo vieron la noche anterior del crimen tomando y fumando marihuana, se cree que chocó lo uno con lo otra y eso fue lo que lo llevó a cometer semejante barbaridad, porque jamás nos imaginamos que pasaría eso…”agregó.
El fatídico día, el señor andaba en Estelí y la abuela de la I.H se encontraba en la finca familiar. Uno de los cuatro hermanos de la muchacha fue quien hizo el impactante hallazgo.
“Si yo venía de Estelí y la abuela de la niña se había ido para la finca. Nadie escuchó nada , lo único que se sabe es que es el niño quien la halló sin vida, dice que la pantalla la tenía muy alta, como para que nadie escuchará gritos de la niña. A lo mejor la asfixió, porque si ella hubiera pegado un grito inmediatamente el barrio hubiera hecho algo, porque la gente aquí es muy cuidadosa y muy cariñosa”.
La menor de edad había interpuesto una denuncia ante la Policía
Don Luis refirió que en el cuarto de su nieta encontraron la copia de la denuncia que interpuso ella ante la policía, pues ya no quería sostener ningún vínculo con Oscar Octavio, quería poner distancia, pues la relación entre ambos previo a que Cornejo Blandón la matara y posteriormente se quitará la vida se había vuelto insoportable.
“Me hubiera sentido complacido que el momento en que mi hija interpuso la denuncia la hubieran apoyado, ahorita que vengan con oro o dólares, para mi no tiene ninguna importancia. Según tenemos conocimiento los ciudadanos la policía está para poner el orden a las alteraciones públicas, pero lamentablemente es lo contrario. Aquí nos sentimos apoyados por la policía cuando andamos en un vehículo con el seguro vencido, que andamos sin casco en una moto, ahí nos sentimos apoyados, porque difícilmente nos escapamos de una multa, pero cuando hay un problema como este hay ausencia”, manifestó don Luis.
La policía en su nota de prensa se refirió al caso ocurrido específicamente en el Barrio Linda Vista, en el casco Urbano de Quilalí, Nueva Segovia como un homicidio seguido de suicidio. I.H cursaba el cuarto año de secundaria, era la mayor de cuatro hermanos y según sus familiares fue un ejemplo para ellos.
Con información de Radio ABC Stereo
