La información la confirmó Rosario Murillo en una de sus intervenciones ante los medios de comunicación. El lamentable hecho se registró específicamente en la comunidad El Jilguero, Wiwilí, Jinotega.
Los ciudadanos son identificados como Carlos Carazo de 50 años y Francisco Carazo de 18.
El señor era diácono de la Iglesia de Dios de la comunidad donde ocurrió la fatalidad.
“Ha transcurrido un día de múltiples desafíos. Un día difícil, pero un día en el que aprendemos, aprendemos, seguimos aprendiendo y sobre todo asumiendo nuestras responsabilidades de cara a las consecuencias desastrosas, catastróficas en términos materiales, del daño material, infraestructura, puentes”, dijo.
“Vamos a estar orando por ellos y su familia con toda la fe que tenemos en que Dios les dará el consuelo que necesitan”, agregó Rosario Murillo.
Además, confirmó la muerte de otras cuatro personas, entre los que se encuentran dos menores de edad, los hermanitos David, de 5 años, y Daniela, de 8, ambos de apellidos Umaña Rodríguez, quienes perecieron la mañana del pasado 17 de noviembre tras ser arrastrados por las fuertes corrientes del rio de la comunidad La Piñuela, localizada en la zona rural del municipio de La Conquista, Carazo.
Más víctimas mortales de Iota
Otra de las víctimas de IOTA es la señora María de la Cruz Duarte, originaria de La Garita, Cerro El Chipote, en Quilalí, Nueva Segovia. Asimismo, Carlos José López Méndez, de 40 años, quien murió arrastrado por las corrientes cuando en aparente estado de ebriedad intentó cruzar una quebrada en la comunidad Santa Ana, en el municipio de Jinotega.
Cabe mencionar que el número de muertos puede ser mayor, porque se registró un deslave que habría dejado soterrada a 13 integrantes de una familia en las orillas del macizo de Peñas Blancas.
Ayer el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales INETER, informó que IOTA ya había abandonado nuestro territorio actualmente se degradó a depresión tropical.