“Se venden CPU con monitores” y “Se venden vitrinas” son los únicos rótulos que ahora se leen en la pared del que fuera el principal proveedor de los caraceños antes de la llegada de cadenas de supermercados nacionales e internacionales.
Leer más:Gobierno cierra farmacia en Jinotepe
Estos rótulos se pueden observar en las afueras del Super Santiago
Aquiles Jaen era el propietario del popular Super Santiago, que generaba empleo a alrededor de 20 personas que hoy se suman a la larga lista de desempleados en Nicaragua.
Super Santiago de Jinotepe este lunes 06 de abril
Algunos pobladores manifestaron que desde meses atrás el supermercado enfrentaba una crisis, puesto que habían muchos productos de primera mano que no se estaban ofertando, además de que los que estaban en existencia se mantenían a precio de liquidación o en oferta, y en los últimos días no se estaba suministrando ningún producto, por lo que la población especula que desde meses atrás se pretendía cerrar el negocio.
Expectativas sobre si reabrirán o no
Una de las clientas que se dirigía al lugar de compras manifestó que está apesarada por el cierre, porque fue uno de los primeros supermercados en Jinotepe y ahora solo quedará como otro punto de referencia, como otros lugares que han desaparecido en la ciudad.
El porqué del cierre del negocio aún se desconoce, de igual manera hay incertidumbre sobre si en un futuro reabrirá sus puertas o si el cierre es de manera temporal, a causa de la pandemia del coronavirus, sin embargo, personas aledañas al centro de compras manifestaron que quizás en un lapso de 2 años se reabra, pues uno de los exempleados compartió que les habían dado esa información.
Leer más:CENIDH denunciará ante organismos internacionales el cierre repentino de El Nuevo Diario
Otra crisis que habría presentado el supermercado fue el pasado 03 de junio del 2019 con la clausura de la “Farmacia Vida”, por parte del gobierno, después de ser parte de un paro nacional.
Dicha farmacia se ubicaba dentro del establecimiento del Supermercado Santiago y su propietaria era la señora Ligia María Muñoz Lumbí.
