Se ha detectado temperaturas mayores de 33 grados centígrados y sensación térmica de 36 o más grados.La presión arterial óptima de las personas es de 120/80 milímetros de mercurio (mmhg) y quien presenta 140/90 mmHg o más es un hipertenso.Treinta por ciento de adultos estamos afectados por Hipertensión arterial (HTA) y la mitad de ellos no experimentan ningún síntoma. (“asesino silencioso”.)
El calor se comporta dentro de nuestro cuerpo como factor de estrés biológico que desencadena liberación de adrenalina y noradrenalina, sustancias con efecto vasopresor, es decir suben la presión arterial. Aparecen síntomas o complicaciones de la HTA.Las personas que tienen síntomas de HTA se quejan de dolores de cabeza, en especial en zona occipital y matutina, en ocasiones acompañados de epistaxis o sangrados de nariz. Un síndrome vertiginoso (mareos) puede ser carta de presentación de la enfermedad.
La “visión de chispas o candelillas”, palpitaciones, cansancio y hasta disminución de la potencia sexual en varones, son algunas de las molestias que produce esta enfermedad considerada primera causa de enfermedad y muerte cardiovascular.Lamentablemente el calor puede precipitar Crisis Hipertensiva (CH) en la cual se detectan cifras de presión arterial elevadas como por ejemplo, 220/130 milímetros de mercurio.
La presión puede estar con los límites señalados, “pero no se siente nada”, no hay ninguna molestia: a esto se le llama Urgencia Hipertensiva y el tratamiento permite disminuir la grave elevación hipertensiva con calma.La segunda presentación se llama Emergencia hipertensiva y con la elevación de presión arterial se produce daño a órgano específico como cerebro, corazón, pulmones, riñones o vasos sanguíneos. El paciente se encuentra con peligro para su vida y se internan en Cuidados intensivos o Coronarios.
Una CH aparece por que el paciente desconocía ser hipertenso, abandono del tratamiento regular o que este sea insuficiente o esté vencido, otras medicina interfieran con el control de la presión, consumo de sustancias tóxicas, o enfermedades activas, entre otras causas.Preocuparse por nuestros pacientes hipertensos en etapa de fuertes calores es una responsabilidad de todos. Tomarse puntualmente su tratamiento, mantenerse hidratados, aunque no tengan sed. Preocupación especial por niños y ancianos que no detectan la deshidratación. No consumir bebidas alcohólicas, reducir sal de la dieta y no exponerse al sol en las horas pico. Acudir al médico internista frente a cualquier molestia.