Ciertas enfermedades pueden elevar tu riesgo de colesterol alto. Éstas incluyen: hipotiroidismo, enfermedad renal crónica y algunas enfermedades hepáticas.
Tome nota
Historial familiar: Si tu historial familiar indica que tenés predisposición a colesterol alto, probablemente tendrás la misma predisposición genética. Desafortunadamente no hay forma de ganarle a los genes, pero no quiere decir que has perdido la guerra. Es súper importante que, en caso de perder una batalla, luches con mayor fuerza en otras.
Mala dieta: Existen factores de riesgo externos y modificables que aumentan la probabilidad de que alguien desarrolle lípidos elevados, como una dieta deficiente. Es decir, la ingesta excesiva de carbohidratos refinados, azúcares agregados y grasas saturadas.
Inactividad: Tener un estilo de vida sedentario puede incrementar tu riesgo de colesterol alto. Si tienes que pasar casi todo el día en una oficina, busca la oportunidad de salir al menos una vez a caminar. Y, de ser posible, levántate cada media hora y estírate cuando puedas.
Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos incrementan los niveles de triglicéridos y disminuyen los niveles del buen colesterol (HDL). Éstos incluyen: diuréticos tiazídicos, betabloqueantes, estrógenos y corticosteroides.
Fumar: El cigarro es malísimo para tu salud en general, pero nuevos reportes incluyen que además puede incrementar tu riesgo a tener niveles altos de colesterol. ¿Necesitas más razones para dejar este mal vicio?
Tu edad: Cuando las mujeres entran en la menopausia, su colesterol va a incrementarse, así que es súper importante mejorar su dieta y activarse un poco más.