Salud

El peligro del dolor de pecho

La mayoría de las personas que se quejan con su médico general sobre un dolor de pecho que sienten por primera vez no son sometidas a exámenes adicionales para determinar la causa, pero ese dolor podría ser una señal de alerta dice un reciente estudio británico publicado en la revista médica The BMJ.

Un estudio en Gran Bretaña analizó los riesgos de futuros problemas cardíacos en personas que se quejaron a sus médicos de dolor de pecho por primera vez, pero la causa no fue determinada.
Un estudio en Gran Bretaña analizó los riesgos de futuros problemas cardíacos en personas que se quejaron a sus médicos de dolor de pecho por primera vez, pero la causa no fue determinada.
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Los autores del estudio, investigadores del Research Institute for Primary Care and Health Sciences de la Universidad Keele en Staffordshire, dicen que incluso cuando el dolor no es fácilmente explicable o atribuible a causas relacionadas con el corazón u otras, esas personas tienen un mayor riesgo de ataques cardíacos y otros problemas del corazón en los siguientes cinco años.

“En la mayoría de gente que consultó a su médico general sobre un dolor de pecho la causa no estaba clara. Pero lo que incluso fue más sorprendente es que ... la mayor parte de esas personas no tuvieron una diagnosis para su dolor de pecho seis meses después (de haber ido al médico)”, dijo en un correo electrónico a Reuters Health el doctor Peter Croft, uno de los autores del estudio.

Los científicos analizaron información de bases de datos de salud electrónicos de 170.000 adultos sin historia de enfermedades cardíacas en Gran Bretaña entre 2002 y 2009. Esos pacientes, que tenían de 18 a 75 años (la mitad tenía menos de 49 años), fueron al médico tras sentir por primera vez dolor de pecho.

Para un 72 por ciento los médicos no registraron ninguna causa para el dolor de pecho. A un 23 por ciento se les diagnosticó causas no relacionadas con el corazón, y a un 5 por ciento se les diagnosticó angina, una enfermedad cardíaca.

Menos del 12 por ciento de los pacientes con dolor de pecho que no tenían una causa determinada fueron sometidos a exámenes adicionales para detectar problemas cardíacos.

Luego de un período de seguimiento de cinco años y medio, los pacientes cuyo dolor de pecho no fue atribuido a una causa específica tuvieron un 36 por ciento más de riesgo de ataque cardíaco en comparación con aquellos que se les diagnosticó una causa que no tenía relación con el corazón.

Croft cree que las personas cuyo dolor de pecho permanece sin diagnosticar podrían beneficiarse del consejo de sus médicos para reducir su riesgo cardiovascular.

“Aunque un paciente individual en este grupo tiene mucho menos posibilidad de enfermedad cardíaca que un paciente a quien desde el principio se le diagnostica una probable angina o se le refiere a un especialista del corazón, la mayoría de gente con dolor de pecho que recibe una diagnosis cardiovascular en los próximos cinco años, pertenece a este grupo cuya causa de dolor no está clara”, dice el especialista.

Pero el doctor Croft aclara que el estudio también encontró que cuando la gente consultó a su médico general sobre el dolor de pecho, los médicos generalmente evaluaron bien quiénes tenían mayor o menor riesgo de enfermedad cardíaca.

“Si el médico decidió que el dolor de pecho no fue causado por enfermedad cardíaca sino por otras condiciones como problemas estomacales, tensión muscular o infección pulmonar, este grupo de pacientes tuvo el menor riesgo de futuros problemas cardíacos (a lo largo de cinco años)”, dijo Croft.

Si el doctor decidió por el contrario que el dolor fue causado probablemente por enfermedad cardíaca o decidió enviar al paciente para más exámenes relacionados con dolencias del corazón, este grupo tuvo la mayor tasa futura de diagnósticos de enfermedades cardíacas, agregó.

En definitiva el dolor de pecho es un síntoma potencialmente serio para el que la persona debe buscar siempre una explicación, dice el doctor Tim Holt, investigador de la División de Ciencias Médicas de la Universidad de Oxford, quien escribió un editorial que acompaña el estudio.

“Como ha demostrado el estudio de BMJ, posiblemente estamos dejando pasar casos por confiar demasiado en la pauta de síntomas, y hay pruebas que demuestran que se necesitan más investigaciones ya sea para confirmar la presencia de enfermedades cardíacas o para buscar una explicación alterna más clara”, indica Holt.

El médico agrega que “si es súbito, severo o asociado con otros síntomas como dificultad para respirar, mareo, palpitaciones o náusea, eso es una emergencia y debería ser reportada de inmediato”.

Adicionalmente, Holt señala que todo dolor que se puede describir como “apretado”, “pesado”, “aplastante”, “como si alguien estuviera apretando o sentándose sobre el pecho”, es particularmente preocupante. “Ese tipo de dolor es más probable que se deba a una enfermedad cardíaca”, dice.

VOA