El bebé se encuentra protegido en el vientre materno por un saco de líquido amniótico. El líquido amniótico es como un amortiguador para el bebé porque lo aísla y lo protege de movimientos bruscos y ruidos del exterior. Por esta razón el bebé no siente nada la mayoría de las veces.
Pero cuado logras alcanzar el orgasmo se produce una leve contracción en el útero, lo que ocasiona un leve e inofensivo “apretón” sobre el bebé, y eso es todo lo que puede sentir. Puedes quedarte tranquila que no sabe que su mamá está viéndole la cara a dios, tocando el cielo, o como quieras decirle.
Puedes tener la tranquilidad y la seguridad de que tu bebé se encuentra a salvo dentro de ti, que nada malo le pasará porque tú mantengas relaciones sexuales. Pero hay otras cosas de las que sí tienes que preocuparte. No hay motivos para dejar de tener relaciones sexuales durante el embarazo a menos que el médico lo considere perjudicial.
Practica el sexo siempre con cuidado de evitar algunos juegos sexuales y por supuesto, utiliza un método de barrera contra las enfermedades de transmisión sexual si no es con una pareja estable. Y antes de disfrutar del placer oral, pídele a tu pareja que no sople en dirección a tu vagina porque podría ocasionar una embolia gaseosa, algo muy perjudicial para ti y el bebé.
Ahora ya sabes qué sienten los bebés cuando su madre tiene relaciones sexuales. ¡DISFRUTA! Todo lo que sea bueno para ti lo es también para tu bebé.
Por cortesía de: imujer.com