Salud

Esta es la escalofriante imagen detrás de los medicamentos que se producen

Los laboratorios como tal ya son escalofriantes pero los método que usan lo son más.

 

Parece una escena de película de ciencia ficción, pero en realidad lo que ves frente a ti es una imagen bastante común en los laboratorios de EE.UU que fabrican y prueban vacunas. Esos extraños seres que ves allí suspendidos sobre un frasco son en realidad una especie de organismo conocidos como antrópodos y comúnmente llamados cangrejos de herradura o bayoneta. 

Se trata de animales que han existido en la Tierra por alrededor de 300 millones de años y han sobrevivido todo tipo de extinciones masivas, como la del período Pérmico-Triásico (PT) ocurrida hace aproximadamente 250 millones de años donde desaparecieron de la faz de la Tierra alrededor del 95% de las especies marinas y el 70% de las especies terrestres, e incluso aquella gran extinción que acabó con los dinosaurios. Pero lamentablemente es hoy que estos animales podrían estar viendo el comienzo de su fin.

En palabras simples, utilizan su sangre para probar CADA UNA de las vacunas que se generan. Ese líquido azul que ves en la fotografía es la sangre de estos animales que luego se utilizará para probar la efectividad de las vacunas contra diversas bacterias. Cada año medio millón de cangrejos de herradura son capturados y desangrados en laboratorios ligados a compañías farmacéuticas –ya que en realidad prácticamente ninguna droga es aprobada por la FDA sin que esta haya sido expuesta a esta misma prueba con la sangre de los cangrejos de herradura–.

Los animales se mantienen amarrados y suspendidos en el aire mientras aún están vivos, para extraerles la sangre durante 24 horas e incluso 72 horas.

Luego se liberan nuevamente a su ambiente natural, aunque sus tasas de mortandad son bastante altas. Se cree que en este proceso, entre el 10%  y 30% de los cangrejos sustraídos para estos fines, muere.

Pero aún hay algo más de lo que preocuparse. Estos cangrejos han visto decaer sus números en el último tiempo llevándolos a ser catalogados como una especie amenazada y si esto se suma al hecho de que por cada 90.000 huevos que pone una hembra, sólo 10.000 sobrevivirán, el panorama se complica. Sobre todo ahora que han surgido estudios que sugieren que al extraerles la sangre de esta forma para fines farmacéuticos, es muy probable que muchas hembras queden inhabilitadas para producir crías.

Afortunadamente, ya están comenzando a aparecer alternativas que podrían ayudar a que esta y otras especies animales queden libres de este tipo de abusos para ser utilizadas para fines médicos. Uno de los proyectos que actualmente se ha desarrollado, es el creado por un grupo de ingenieros de la universidad de Princeton, quienes desarrollaron un sensor que utiliza péptidos de una rana africanapara hacer pruebas de drogas y contaminación de implementos médicos. Pero aún queda mucho por avanzar en este camino…

Upsocl