Su historia es un llamado al corazón. Sixto no tiene hogar y recientemente le han diagnosticado tuberculosis, una enfermedad que agrava aún más su ya precaria situación. A pesar de que tiene una hermana, su batalla contra la esquizofrenia la mantiene deambulando por las calles, incapaz de brindarle apoyo.
En medio de tanta oscuridad, la bondad de una familia ha sido su único refugio. Lo han acogido en un pequeño cuarto dentro de una bodega en la colonia Unidad de Propósitos, en Managua. Sin embargo, lo que más pesa en su alma no es la enfermedad, sino la soledad.
Cada día es una lucha para Sixto. Su salud se deteriora rápidamente; ya no puede caminar, y su condición empeora con el paso del tiempo. En el hospital Manolo Morales le dieron de alta, recomendándole que continúe su tratamiento contra la tuberculosis en el Centro de Salud, ya que no requiere hospitalización. Pero el camino hacia una atención adecuada ha sido cuesta arriba.
Ángeles de carne y hueso han aparecido en la vida de Sixto para tenderle una mano en medio de su sufrimiento. Aún así, su situación demanda una red más amplia de apoyo.
Sixto Wilber vive en la Colonia Unidad de Propósitos, portón del Instituto Enrique Flores 75 metros al lago, casa C-596. Para quienes deseen brindarle ayuda o más información, pueden contactar a Yamilet D’Arbelles al número 8777-6687.
Su historia es un recordatorio de lo esencial que es la solidaridad en momentos de desesperación. Sixto necesita no solo medicinas y cuidados, sino también compañía y esperanza para seguir luchando.
