"Claramente será considerada gobernante de Bolivia hasta que se resuelva con las elecciones la cuestión de un nuevo presidente", dijo Riabkov.
El lunes, de todos modos, Rusia había llamado a una "salida constitucional" tras la salida de Evo Morales y habló de "golpe de Estado".
"Acogemos con alarma la dramática evolución de acontecimientos en Bolivia, donde una oleada de violencia desatada por la oposición impidió agotar el mandato presidencial de Evo Morales", expresó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
Aseguran que ya son 10 los muertos durante las protestas en Bolivia
El Gobierno de Vladimir Putin consideró "profundamente preocupante que el desarrollo de los acontecimientos, siguiendo las pautas de un golpe de Estado orquestado, malograse la disposición del gobierno de buscar soluciones constructivas y dialogadas a lo largo de esta crisis política interna".
El reconocimiento a la presidenta interina Áñez había llegado ya desde Colombia, Guatemala, Brasil y Estados Unidos, países que a través de mensajes diplomáticos manifestaron su apoyo para que Bolivia supere la crisis en la que se encuentra actualmente.
En contraste, uno de los países alineado decididamente con Morales es México, que le concedió asilo político, y que no prevé apoyar a Áñez amparándose en uno de sus axiomas en política exterior: la Doctrina Estrada, que no otorga "reconocimientos" de gobiernos que puedan "herir la soberanía".
Evo Morales pidió la mediación de la ONU, del Papa Francisco y de países de Europa en el conflicto político de Bolivia
En ese sentido, Uruguay también recurrió a su habitual política exterior, después de que el canciller Rodolfo Nin Novoa, asegurara que su país solo reconoce "a presidentes surgidos de elecciones" y consideró un "golpe de Estado" la salida de Morales.
