De acuerdo con la versión oficial, el pinolero se desplazaba en un bote con un cargamento y que presuntamente desatendió una orden de alto que le dieron los guardias ticos, quienes inmediatamente empezaron a disparar.Ruíz López murió desangrado luego de recibir los impactos de bala.
Señala que este lamentable hecho ocurrió el pasado lunes a las 11:22 de la noche en aguas del río Niño, en el lugar llamado Parcelas de Villa Hermosa, en Upala, Alajuela, a dos kilómetros de la frontera con Nicaragua.
El nicaragüense es oriundo de la comunidad de Colón, un poblado del municipio de Cárdenas, en el departamento de Rivas.La información precisa que 14 efectivos del Grupo de Apoyo Operativo (GAO) se encontraban destacados en la margen del río Niño en labores de vigilancia, pues supuestamente habían recibido información confidencial que varias embarcaciones estarían ingresando con mercadería de contrabando procedente de Nicaragua.
Añade que a esa hora los policías observaron cinco botes que venían desde el sector fronterizo con Nicaragua hacia Upala. Los guardias ticos les dieron la orden de alto, pero los ocupantes de las embarcaciones presuntamente abrieron fuego, razón por la cual los policías respondieron.
Señala que tres de los botes se detuvieron y luego se acercaron a donde estaban los policías. Otra embarcación prosiguió y se detuvo a unos 100 metros de distancia; la quinta escapó.Cuando los agentes llegaron hasta el bote que estaba a unos 100 metros, hallaron a una persona herida en las dos piernas. Los agentes llamaron a la Cruz Roja. Sin embargo, al llegar al sitio, los socorristas determinaron que el hombre se encontraba sin vida.
El caso fue puesto a la orden del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y del Ministerio Público.Al final del operativo, se detuvo a cinco personas de nacionalidad nicaragüense que iban a bordo de los botes. La Policía Judicial los identificó como de apellidos Ramos Barahona, de 22 años; Ramos Cárdenas, de 25; Ramos, de 43; Ruiz Ramos, de 27 y un menor de edad.
Los nicaragüenses serán puestos a la orden del Ministerio Público, para que se les determine su situación jurídica. Al mismo tiempo, se procedió al decomiso de las 14 armas que utilizaron los oficiales de la Fuerza Pública para atacar a balazos a los nicaragüenses.
Diario La Nación