Guzmán quien había protagonizado al estilo del mago Harry Houdini dos de los escapes más sonados de las cárceles, al construir túneles en los sistemas penitenciarios de máxima seguridad distrayendo y ridiculizando a la seguridad de México, fue condenado el 12 de febrero por traficar toneladas de cocaína, heroína y otras drogas hacia Estados Unidos como líder del cártel de Sinaloa.
Esta vez la fiscalía consiguió que le penaran por 10 delitos y adicionales 30 años por la portación de armas de fuego, sin embargo, la defensa tiene 14 días para apelar la sentencia. Durante la audiencia, El Chapo se quejó sobre las condiciones de reclusión, asegurando que no tenía acceso a la luz del sol o al aire puro, además, de no permitirle visitas.
Todavía no se ha revelado la cárcel, o la estadía de por vida de Guzmán, pero se presume sea la prisión federal estadounidense ADX Florence en Colorado, la cárcel más segura del país, de la cual nadie se ha escapado y tal vez sea el lugar que aplaque el espíritu de Houdini, quien en ocaciones se apodera del cuerpo del Chapo o puede que el correccional se convierta en testigo de una nueva Azaña.