Entre las diferentes atenciones que estará brindando el centro médico a los refugiados está la atención ginecológica, cirugía, pediatría, nutrición, terapia física, odontología y podología.
“Hemos estado planeando un proyecto para ayudar a todas las personas que han venido refugiadas o que están de forma ilegal en Costa Rica, para poder brindarles una medicina de calidad, una medicina que está bajo los estándares de salud aquí en Costa Rica y que son muy buenos”, dijo la doctora Shirley Sánchez Cyrman, directora del centro.
Las razones por las que se planeó el convenio fueron debido a muchos inconvenientes que han pasado exiliados nicaragüenses en los centros de salud del vecino país. Según el defensor de derechos humanos Jhoswell Martínez, se han reportado muchas “violaciones a los derechos humanos” en hospitales, algunas personas no son atendidas o solo los atienden en caso de emergencia. La idea es “garantizar a los refugiados el derecho humano a la salud”.
“La problemática principal que existe en Costa Rica con los refugiados es la falta de atención médica, solo los atienden en caso de emergencias y aun así existe negligencia. Los médicos no los quieren atender o se hacen los sordos, por ende, la situación de salud de los exiliados es grave, unos se encuentran enfermos, otros ni siquiera se pueden levantar de la cama, unos vienen heridos desde allá y no se les atiende”, dijo Martínez.
De igual manera, refiere que el cambio de clima ha afectado la salud de muchos exiliados, especialmente para los que viven temporalmente a la intemperie o casi en estado de indigencia. Resfríos, alergias o enfermedades pulmonares son comunes en esta época lluviosa cuando también baja la temperatura
