El documento fue recibido por la Cancillería de Nicaragua el 31 de agosto de 2018, pero hasta ayer 10 de septiembre que la dio a conocer Rosario Murillo quien no ha hecho mención del asedio que sufrieron parroquias y sacerdotes católicos el fin de semana pasada, por parte de afines al gobierno.
El mensaje cita:
"Con motivo de la fiesta nacional de Nicaragua, hago llegar a todos los hijos e hijas de ese amado país, un cordial saludo, asegurándoles mi oración para que Jesucristo, príncipe de la paz, les conceda los dones de una fraterna reconciliación y una pacífica y solidaria convivencia"