El fiscal federal Eric Van Der Sypt dijo a periodistas unas tres horas después del incidente que una pequeña explosión estaba siendo tratada como "un ataque terrorista". Indicó que aún no estaba claro si el sospechoso había muerto y que su identidad todavía se desconoce. El hombre estaba aún dentro de la estación, señaló.
El fiscal declinó comentar sobre afirmaciones de testigos de que el hombre gritó frases islamistas en árabe como "Dios es Grande", antes de detonar un dispositivo en un carrito de portar maletas en uno de los corredores subterráneos de la estación de trenes.
La policía había evacuado rápidamente la estación y áreas circundantes del centro histórico de Bruselas poco después del incidente que ocurrió alrededor de las 8:30 pm, hora local (1830 GMT). Las calles estaban llenas de turistas y residentes locales que disfrutaban una cálida noche, pero pronto estaban desiertas y calmadas. El tráfico de trenes fue suspendido en su mayoría.
Nicolas Van Herrewegen, un empleado de la estación de trenes dijo a la emisora pública RTBF que vio a un hombre gritando en uno de los niveles inferiores de la estación construida en los 1930, que sirve a líneas que corren bajo el centro de la ciudad.
El individuo luego pareció gritar "Dios es Grande" en árabe antes de detonar algo que llevaba en un carrito de maletas. La gente que estaba a unos tres metros de distancia de él, no resultó herida, dijo Herrewegen. Mientras el primer ministro Charles Michel consultaba con sus asesores de seguridad, la alerta nacional fue mantenida en el segundo nivel más alto.La capital belga, donde están lan seden de la OTAN y la Unión Europea ha permanecido en estado de alerta máxima desde que una célula del Estado Islámico basada en Bruselas lanzó un ataque en París, en noviembre de 2015, que dejó 130 muertos.
Cuatro meses después, asociados de esos atacantes mataron a 32 personas en el Aeropuerto Internacional de Bruselas, también usando bombas colocadas en carritos de maletas.
Desde los ataques de París, soldados fueron emplazados en centros de transporte y en las principales áreas de la capital francesa. Una serie de ataques posteriores en Francia y Alemania, el año pasado, así como otros recientes en Londres y Manchester, han generado más ansiedad.
El gerente de la estación de trenes, Jean-Michel Michel fue citado por el diario DH, diciendo que escucharon la explosión. "Mi colega pensó que era una bomba. La explosión fue en el nivel del mezzanine. El hombre bajó a las plataformas 3 y 4, y allí gritó 'Dios es Grande'".
Michel dijo que el hombre puede haber tenido unos 35 años. El fiscal Van Der Sypt, indicó que la explosión fue relativamente pequeña y que el perpetrador fue neutralizado por los soldados presentes.
VOA
