La tempestad, que debe su nombre a un pájaro de Laos, tocó tierra el domingo 25 de noviembre a nivel de la provincia de Catanduanes acompañado de vientos sostenidos de 235 kilómetros por hora, según la agencia meteorológica filipina.
Una pareja pereció durante una inundación y un anciano a causa del desmoronamiento de una pared, anunció a la televisión local Al Bichara, gobernador de la provincia de Albay (este), una de las zonas más afectadas. Otra persona murió electrocutada en la provincia de Quezòn, informó la policía. Además de esto un ferry, anclado en la provincia costera de Batangas se hundió este lunes y ocho miembros de la tripulación fueron dados por desaparecidos, según los servicios guardacostas.
Han sido más de 383,000 personas evacuadas de sus hogares por medida de precaución, y 80 vuelos internos e internacionales anulados, indicaron las autoridades. Millones de viviendas quedaron sin electricidad.
La Prensa