Una nueva tragedia de migrantes en aguas del Mediterráneo ha dejado al menos 115 muertos, pero esa cifra podría subir aún más. Los migrantes se dirigían a Europa, siguiendo la ruta tradicional, cuando sucedió el percance frente a la costa de Egipto.
El barco con los migrantes se hundió el miércoles, a unos 12 kilómetros del puerto de la ciudad de Rosetta, en el delta del Nilo. El gobernador de la provincia egipcia de Behera, Mohammed Sultán, dijo este viernes a The Associated Press que se teme que decenas más hayan muerto, entre ellos mujeres y niños que no podían nadar.
Unas 150 personas, en su mayoría egipcios, sobrevivieron. El ACNUR estima que el barco transportaba unas 450 personas, mientras que la agencia estatal de noticias MENA dijo anteriormente que el número pudo haber sido más alto, de unas 600.
