La función del MINSA, según la funcionaria, es supervisar la manipulación de los alimentos, para evitar que se puedan producir intoxicaciones y contagios por virus y bacterias.
La doctora Medal, llamó a la población a consumir con seguridad lo que se vende en esta actividad religiosa festiva y popular, porque todas las personas que se dedican a vender vigorón, vaho, refrescos y fritangas, fueron previamente supervisadas antes de obtener los debidos permisos para trabajar.
En Diriamba se encuentran personas de otros departamentos que llegan a vender diversidad de productos como sombreros, gorras, camisetas, rosarios, y otros accesorios.
Hoy en la Basílica Menor de San Sebastián, en Diriamba, se realizó una misa presidida por el cardenal Leopoldo José Brenes, seguida de una procesión con las imágenes visitantes, acompañada de los bailes tradicionales que recorrerán las principales calles de la ciudad.
Será hasta el próximo 31 de enero, que se le conoce como la dejada de los santos, que cada imagen regresa a su templo.