El crimen lo cometió el 22 de abril en Panorama City, en California, Estados Unidos.
Juan Francisco había sido contratado junto a otros hombres para pintar sobre un grafiti de pandillas en una pared de un negocio de Northridge. Jamal Jackson, al ver que estaban borrando su dibujo se acercó a las víctimas, sacó una pistola y les disparó.
El nicaragüense recibió varios disparos y fue trasladado a un hospital donde se rindió a la muerte.
Sus familiares desde ese momento iniciaron una recolecta para repatriar su cuerpo y sobrepasaron la meta.
En total recaudaron 40 mil dólares, una parte será destinada a los gastos de repatriación y los otros se ocuparán para la crianza de los tres hijos de Juan Francisco.