Margine Fernández, madre del niño, dijo que su hijo fue atacado por el reptil la tarde del 30 de octubre de 2022, cuando estaban disfrutando de un paseo familiar, en el río Matina en Batán de Matina, Costa Rica.
El animal fue cazado por habitantes de esa zona el 22 de noviembre y en el estómago del cocodrilo fueron encontrados cabellos y dos huesos.
Con los restos óseos, las autoridades confirmaron, a través de una prueba de ADN, que pertenecen al menor originario del municipio de Rancho Grande, Matagalpa.