“Lo que más anhelo en estos momentos es regresar a mi país”, dice acongojado, queriendo contener las lágrimas, el joven nicaragüense Saúl Gaitán. Él se encuentra en Madrid, España, pero sus días en esa ciudad están llenos de angustia, desesperanza y nostalgia.
Llegó el 7 de diciembre a ese país motivado y patrocinado por una amistad que, en su momento, lo albergó y le prometió ayudarle a conseguir un trabajo si migraba. Sin embargo, el 24 de diciembre el joven de 26 años pasó una amarga Nochebuena; ese día la misma persona que lo recibió lo estaba echando a la calle.
“Desconozco si hubo algún motivo (para correrlo)”, comenta Gaitán durante una entrevista con Quique Vásquez, creador de videos de historias de migrantes.
“Traía muchas ideas, las cuales ninguna era lo que estoy viviendo. Me ofrecieron una mano ayuda al traerme y tenerme, pero que luego me echan”, dice el joven a Vásquez, en una de las calles de Madrid.
Las penas del día a día
Desde entonces, el nicaragüense ha deambulado por las calles de Madrid buscando un trabajo, un techo o un poco de comida. Actualmente está pasando las noches en un pequeño lugar que le compartieron unos ciudadanos, pero en pocos días tendrá que abandonarlo.
El día a día de Gaitán es, además de buscar un trabajo, sufrir desprecio, ofensas, frío y hambre. En ocasiones, el joven ha tenido que recoger sobras de comida para poder tener el bocado del día.
“Me ha tocado muy duro, porque me ha tocado pedir y sentir el desprecio de españoles, y aún de gente latina. Me ha tocado pasar mucha pena, mucha hambre, aguantar frío, pero es lo que me toca porque no tengo opción (de trabajo) aunque la busque”, señala Gaitán.
Pide ayuda para regresar a Nicaragua
Aunque las últimas semanas han sido de penurias, lo que más le duele a Gaitán es no poder estar con su hija de 4 años y poder suplir sus necesidades, en momentos en que ya inició el ciclo escolar 2023.
El joven le ha tenido que mentir a su familia y a su niña y decir que “todo está bien”. Sin embargo, lo que más desea es tomar un vuelo y regresar a su patria.
“Mi niña me pide que regrese, que me quiere abrazar y me quiere dar un beso. Me toca echarle mentira y decirle que ya pronto regreso, pero es una mentira porque no tengo (recursos). La decisión la tengo, lo que no tengo es el dinero para coger un vuelo y regresarme”, expresa entre lágrimas.
Gaitán es originario de Managua, donde tenía su propio taller de motocicletas. Él es mecánico y tiene cuatro títulos técnicos, entre estos, de electricidad y automotriz. Su sueño es ser un profesional de Ingeniería Mecánica.
Si usted desea ayudar a Saúl Gaitán puede contactarse al número: +34 624 21 11 73
“Yo sé que nadie me exigió viajar hasta acá (España), pero si me pueden ayudar para regresar a mi patria, yo me regreso, ahorita lo que deseo es regresar a mi patria”, pide Gaitán.
