Aquella pareja abordó el bus de la ruta 116, en Cojutepeque, ubicada en el departamento de Cuscatlán, San Salvador en la parada de buses conocida como La Walter (porque cerca está el Instituto Walter Thilo Deininger). De inmediato acapararon la atención de muchos pasajeros.
Cuando la pareja se subió a la unidad de transporte serían entre la 1:15 y 1:20 de la tarde, de inmediato comenzaron a discutir fuertemente.
Un dime y diré que para muchos pasó de manera inadvertida. Hasta que a la altura del kilómetro 22 de la carretera Panamericana hacia San Salvador, la mujer le gritó al hombre algo así como que ya eran muchos problemas, que ya no aguantaba. Eso fue lo último que escucharon gritar a la mujer, de aspecto joven.
Luego, algunos pasajeros alcanzaron a escuchar que el hombre dijo “háganse a un lado”. Se refería a las personas que iban junto a la mujer.
De inmediato vieron que sacó una pistola y le disparó dos veces a quien aparentemente era su pareja sentimental. Los disparos traspasaron el cuerpo de la mujer y destrozaron el vidrio de una ventana.
Luego, en segundos, el hombre también se disparó. La bala también lo atravesó e impactó en el cristal de otra ventana, del lado opuesto. De inmediato, el conductor del bus detuvo la marcha; minutos después de la 1:30, la Policía llegó al lugar.
La mayoría de pasajeros abordó otra unidad de transporte y se retiró del lugar.
Ella era empleada y él era estudiante
La Fiscalía logró reconstruir los últimos minutos de aquella tragedia basándose en los testimonios de un par de pasajeros, del conductor y del motorista del autobús. Al registrar ambos cadáveres, la Fiscalía identificó a la mujer como Silvia Angélica García, de 31 años, residente en el barrio El Centro de la villa de Monte San Juan, departamento de Cuscatlán.
El hombre fue identificado como Juan Carlos Escobar León, de 30 años, residente en la colonia Santa Clara, en Cojutepeque, también en el departamento d e Cuscatlán. “En el DUI (documento único de identidad) de ella dice que es empleada y en el de él, dice que es estudiante”, explicó el fiscal que llegó a hacer el reconocimiento legal de los cadáveres, ante la pregunta que se le hiciera sobre si Escobar León era agente policial o militar.
Según el fiscal, que pidió omitir su nombre, dentro del bus encontraron una pistola calibre 9 mm y tres casquillos del mismo calibre.
De acuerdo con el fiscal, lo que los testigos le afirmaron es que desde que ambos se subieron al autobús, comenzaron a discutir en un tono como si ambos mantuvieran una relación de pareja, al cabo de varios minutos, el hombre mató a la mujer y luego se suicidó.
Al lugar donde fueron reconocidos legalmente los cadáveres no se presentaron familiares por lo que no fue posible confirmar el vínculo que, aparentemente, existía entre Silvia Angélica y Juan Carlos.
Tomado de:TN8
