El señor José Dolores Castillo dijo que don Carlos andaba jalando agua para fumigar una plantación de plátanos cuando de pronto se escuchó un ruido y cuando fueron a ver qué pasaba, se percataron que había caído al fondo del pozo.
Al lugar se presentaron miembros de los bomberos a realizar el rescate del cuerpo de Carlos Avendaño y lo entregaron a sus familiares para velarlo y luego darle cristiana sepultura.
El infortunado era originario de la Calle San Blas del municipio de Belén y laboraba en la finca que un hermano suyo estaba haciendo producir en sociedad con un amigo.