Los cercos policiales desarrollados en Honduras en un intento de contener el flujo migratorio irregular dejaron como resultado la captura de más "coyotes" que luego fueron remitidos hasta instancias judiciales por el delito de tráfico de personas.
Mediante labores de seguimiento y vigilancia, la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) y el Grupo de Operaciones Tácticas (GOET) detuvo a una mujer de 36 años, originaria y residente de la colonia Santa Martha, municipio de El Paraíso, Honduras.
Un segundo sospechoso, de 29 años, es originario y residente en el barrio Guanacaste, de ese mismo sector. Los imputados llevaban de manera ilegal a ocho cubanos, pero cuando pasaban por el punto de control fronterizo de Las Crucitas, municipio de Potrerillos, y fueron requeridos por los elementos policiales.
En otra operación, la Policía Nacional detuvo en Copán a Santos Aníbal Estrada Juárez, originario y residente en Somotillo, San Antonio, Nicaragua, cuando presuntamente pretendía sacar del país a diez hondureños originarios y residentes en los departamentos de Olancho, Santa Bárbara y Francisco Morazán.
Estas actividades operativas se efectúan en los diferentes puntos fronterizos del territorio hondureño, con el propósito de combatir y contrarrestar la trata de personas en sus diferentes modalidades y delitos conexos.
La acción policial fue reportada, por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC) en el puesto fronterizo integrado El Florido. Los agentes incautaron diez teléfonos celulares de diferente marca y modelo, 510 córdobas, 1,365 dólares americanos y 4,100 lempiras en efectivo.
Fuente La Tribuna